Un servidor es la máquina física donde guardamos las páginas web. Esto quiere decir que, si somos dueños de un dominio y queremos tener nuestra página web en ese dominio, de forma obligada tenemos que alojarla en un servidor. Tenemos que conectar nuestro dominio con un servidor para que la información de la web aparezca en internet.
Normalmente los servidores se alquilan, es decir, se compra una membresía a una empresa que tiene grandes servidores para alojar miles o millones de páginas web, y manejar cantidades ingentes de datos a grandes velocidades. A esto se le llama hosting, es decir, un espacio en el servidor reservado para ello. El usuario de ese hosting administra su propio espacio dentro del servidor, al que solo él tiene acceso. Algunos diseñadores web, como yo, contamos con nuestros propios servicios de hosting y tenemos la capacidad de alojar las webs de nuestros clientes en nuestro propio hosting, así mis clientes no tienen de qué preocuparse.