Muchos de mis clientes no tienen ni idea de cómo funciona una web. No saben qué es un dominio, un servidor, o un constructor web. Me contratan para que yo me encargue de todo, y eso está genial, esa es mi especialidad.
No obstante, algunos clientes desean ir un paso más allá y aprender, al menos, los conceptos básicos, para poder seguir una conversación y tomar las decisiones adecuadas juntos.
A mí me gusta explicar estos conceptos con un metáfora muy sencilla. Vamos a suponer que una página web es una casa que vamos a construir.
El servidor (hosting en inglés), es la parcela donde vamos a poner la casa.
El dominio es la dirección de la calle donde está la casa
Los cimientos y estructura de la casa los construimos con WordPress, la herramienta que nos permite montar la casa.
El diseño lo hacemos lo podemos hacer de muchas maneras, por ejemplo con temas, plantillas o constructores como Elementor o Divi.
La alarma, las cámaras de seguridad, el buzón para el correo, lo ponemos con los plugins.
Y el jardín es el marketing que vamos a hacer para que nuestra casa llame la atención y podamos atraer más clientes.